ANTECEDENTES HISTORICOS DE LA LEYENDA DEL CAIMAN DE CIENAGA
Por: Edgar Caballero Elias
Las Mercedes, de Pueblo Viejo, o con
'Puerto Cañón' que quedaba en el mercado de Ciénaga. Entonces, aquellos lugares
como 'Cachimbero', 'El Caño de San Luis' y el otro denominado 'Caño e' Loro',
adyacentes al Puerto de Las Mercedes y pertenecientes todos a Pueblo Viejo, fue
donde gravitó la famosa leyenda del caimán.Una de las referidas versiones de
esta historia cuenta que allá llegaría por casualidad un 20 de enero, día de
San Sebastián, una joven madre de apellido Bojato o Badillo a lavar al 'Caño e'
Loro', lugar donde tenía su hábitat un enorme caimán en compañía de sus hijas.
Muchas fueron las recomendaciones de esta madre para la hija mayor a fin de que
tuviera cuidado con la pequeñita por temor al caimán. Por eso, cuando posteriormente
se creó en Pueblo Viejo, la danza del caimán, sus primeros versos fueron:
DÓNDE Y CÓMO SUCEDIÓ
LA TRAGEDIA DE TOMASITA?
Aún se discute el lugar de aquella tragedia. Hay quienes dicen, por ejemplo, que ésta ocurrió en el Caño de San Luis, un antiguo brazo del desaparecido Puerto de Las Mercedes, cuando su madre se distrajo mientras lavaba la ropa. Este caño recibe su nombre de un pescador llamado Luis Santamaría, que se caracterizaba por salir a pescar solo y se molestaba cuando otro pescador entraba allí a pescar o a cortar leña, creyendo suyo el lugar. Era un caño bastante peligroso por la cantidad de caimanes que allí habitaban, por lo que lo consideraban también protegido por el nombre de su santo porque nunca le pasaba nada.'El Rincón de Cachimbero', como también se le conocía y que para algunos fue donde el caimán se llevó a Tomasita, era una ensenada que quedaba al oriente de Pueblo Viejo donde estaba la Iglesia, tragada por el mar, al norte del Colegio de Bachillerato San José. Esa ensenada, partiendo de Las Mercedes hacia el norte tenía una longitud de casi dos kilómetros y allí quedaba el retén de los guardas departamentales por donde pasaban las mujeres de Pueblo Viejo con el platón en su cabeza para vender el pescado en Ciénaga.
Aún se discute el lugar de aquella tragedia. Hay quienes dicen, por ejemplo, que ésta ocurrió en el Caño de San Luis, un antiguo brazo del desaparecido Puerto de Las Mercedes, cuando su madre se distrajo mientras lavaba la ropa. Este caño recibe su nombre de un pescador llamado Luis Santamaría, que se caracterizaba por salir a pescar solo y se molestaba cuando otro pescador entraba allí a pescar o a cortar leña, creyendo suyo el lugar. Era un caño bastante peligroso por la cantidad de caimanes que allí habitaban, por lo que lo consideraban también protegido por el nombre de su santo porque nunca le pasaba nada.'El Rincón de Cachimbero', como también se le conocía y que para algunos fue donde el caimán se llevó a Tomasita, era una ensenada que quedaba al oriente de Pueblo Viejo donde estaba la Iglesia, tragada por el mar, al norte del Colegio de Bachillerato San José. Esa ensenada, partiendo de Las Mercedes hacia el norte tenía una longitud de casi dos kilómetros y allí quedaba el retén de los guardas departamentales por donde pasaban las mujeres de Pueblo Viejo con el platón en su cabeza para vender el pescado en Ciénaga.
Algo muy típico tenía entonces Pueblo Viejo y era su mercado público en la plaza del pueblo. Desde las primeras horas de la noche comenzaban a establecerse puestos de ventas allí con vendedores que llegaban de Ciénaga y otros arrimaban al lugar procedente de las riberas del Río Magdalena. Después de las doce terminaba este mercado emprendiendo los de Ciénaga, viaje de regreso portando el pescado y los mariscos, marchando por toda la orilla del mar, descalzos y arremangados hasta las rodillas.
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En 1918, el Puerto de Ciénaga, entonces inhabilitado, fue canalizado por el
Alcalde Manuel Linero Castillo y se llamó Puerto Nuevo o Puerto del
Carmen en el Barrio El carmen, que algunos confunden con el Puerto de
- LA GRAN PARADA DE CAIMANES
Ya famosa por cierto,
es, uno de los eventos centrales del festival de la Leyenda del Caimán
Cienaguero, donde se muestra el ingenio, la creatividad y la habilidad de los
participantes, que con auténticos y coloridos atuendos desfilan por las
principales calles de Ciénaga. Para este año está programado uno de los mejores
Desfiles, en homenaje a los 50 años de magno
evento,
El Caimán Cienaguero le pone su sabor al Carnaval de Barranquilla
La danza ha trasegado escenarios regionales, nacionales e internacionales por más de 150 años.
La danza del Caimán Cienaguero ha trasegado por escenarios locales, regionales, nacionales e internacionales por más de 150 años, asegura el alcalde de Cienaga (Magdalena) Luis Alberto Tete Samper a quien este año le correspondió organizar el cincuentenario del Festival Nacional del Caimán, que en estos momentos se celebra.El Caimán Cienaguero es considerado como una de las danzas autóctonas de mayor tradición dentro del inventario folclórico y cultural del país, de allí que no es raro ver está procesión folclórica en festivales nacionales, internacionales o en cualquier fiesta patronal de un pueblo perdido.
"Es la más profunda manifestación espiritual de los cienagueros", dice Tete en la presentación del festival.
La principal vitrina que tiene este baile popular es el Carnaval de Barranquilla, en donde participa en los diferentes desfiles.

"Mostramos la cultura cienaguera y engrandecemos un carnaval que hemos aprendido a querer", señala la profesora Nectalina Guette de Juvinao directora de la Fundación Cultural Pitágoras de Samos, que completa 9 años participando con su 'caimán' en el Carnaval y ha ganado 7 Congos de Oro.
En los registros de Carnaval S.A aparecen oficialmente inscritos dos danzas del caimán, pero es claro que en plenos carnavales son varias los que se ven por las calles y desfiles de la ciudad.
"El caimán ya hace parte del carnaval, la alegría de su música, baile y versos ya tienen su público ganado", manifiesta Jorge Martínez, un veterano bailador de caimanes, quien ya está listo para brincar en el asfalto de la Vía 40 en la Batalla de Flores.
guillermo de jesus guitrago
Guillermo de
Jesús Buitrago Henríquez (Ciénaga,
1.° de abril de 1920 - 19 de
abril de 1949) conocido como 'El jilguero de la Sierra Nevada
de Santa Marta', fue un compositor, músico y cantante del género vallenato muy popular en el folclore colombiano a pesar de que murió a tan sólo 29 años de edad
en 1949. Su música siguió vigente durante el resto del siglo
XX. Es además considerado uno de los principales
pioneros de la popularización del vallenato no sólo en Colombia sino en América
Latina, España y Estados
Unidos junto a otras personalidades como Julio César Bovea. También fue con Bovea de los primeros ínterpretes de las letras
del Maestro Rafael
Escalona.
Los años cuarenta vieron nacer en Colombia
a las más importante figuras de la música popular colombiana del siglo XX.
Guillermo de Jesús Buitrago Henríquez fue el pionero del vallenato en el
interior del país.
En 1943, para inaugurar sus estudios de grabación y de
prensaje de discos que fueron los primeros del país, el propietario de las
emisoras Fuentes de Cartagena, el músico y empresario Antonio
Fuentes"Toño" (1907-1985), invitó a Buitrago y sus acompañantes (Angel
Fontanilla, Efraín Torres y Carlos "El Mocho" Rubio) quienes eran muy
populares en la costa Atlántica por sus presentaciones en teatros y emisoras
locales, para que participaran en la primera grabación hecha totalmente en
Colombia. El 12 de marzo de ese año, en la calle de la Universidad, en la ciudad
Amurallada, en el tercer piso de la emisora, se grabaron "Las mujeres a
mí no me quieren" y "Compae Heliodoro", una canción
de Buitrago dedicada a su amigo de toda la vida, Heliodoro Egüis Miranda, cuya
letra es:
Pionero de la música popular[editar · editar fuente]
Buitrago fue la primera estrella
de la música popular colombiana. También fue una especie de mecenas de muchos
compositores sin los que hoy no podría ser concebido el folclore del país. Sacó
del anonimato a Rafael Escalona, a Emiliano Zuleta, a Abel Antonio Villa -de
quien fue gran amigo-, a Tobías Enrique Pumarejo, a Chema Gómez, a Luis Pitre y
a Eulalio Meléndez, el compositor de "La piña madura".
Cierta noche de febrero de 1894,
en la casa del señor Godofredo Armenta, en Ciénaga, los asistentes observaron
que la mayoría de los invitados al baile admiraban el tamaño y hermosura de una
piña que había sido colocada en el 'seibó', una especie de mueble de comedor, y
que estaban más pendientes de la fruta que de la belleza de las mujeres. A
Meléndez se le ocurrió ahí mismo una letra y melodía, que Buitrago modificó
cuando grabó esta canción. La original dice así:
Muerte[editar · editar fuente]
Una semana antes de morir, el 19
de abril de 1949 (unos dicen que fue envenenado, otros que falleció de
cirrosis, algunos más que lo afectó una pulmonía extrema) Buitrago le pidió el
favor a Abel Antonio Villa para que lo acompañara a comprar una cuna para su
hijo recién nacido, Gregorio. "Ya estaba muy enfermo, recuerda Villa, y
fue la última vez que lo vi; éramos compadres". '"En el cuarto donde
fue velado su cadáver, rodeado de amigos y demás seres queridos, se encontraba
arrinconada y triste su inseparable guitarra de sus amores. Fue muy llorado
nuestro cantor"', precisa Díaz-Granados. Buitrago murió muy joven, de 29 años,
pero más de sesenta años años después de su fallecimiento, es uno de los
cantantes que más vende discos en Colombia. Por esas paradojas del destino, el
mismo día cuando falleció, llegó de La Habana el propietario de discos Fuentes.
Traía un contrato para que Buitrago cantara e hiciera algunas grabaciones con
la Orquesta Casino de la Playa, que
dirigía el pianista Anselmo
Sacasas.
Al desintegrarse el conjunto de
Buitrago, otro músico cienaguero, Julio Bovea, convoca a Fontanilla y al
cantante Alberto Fernández, todos de su región, para conformar el más famoso
conjunto de música costeña: Bovea y sus vallenatos, que se radicó entre 1967 y
1975 en Argentina y popularizó allí los versos de Rafael Escalona.
MUSICO Y COMPOSITOR
Conocido
popularmente como “Buitraguito”, este guitarrista, compositor y cantante
nació como muchos de los más grandes compositores populares colombianos
junto al mar de la costa atlántica colombiana. A mediados de 1930,
Guillermo Buitrago se inicia en la música aprendiendo de ella todo
aquello que únicamente se encuentra en el canto popular, en las
tradiciones y en las celebraciones ancestrales cargadas de la filosofía
de la unión y alegría popular que le proporcionaron sus herramientas de
trabajo.
Hacia el año de 1940, los frutos de aquel contacto juvenil con la oralidad de un pueblo lleno de raíces africanas, lo condujeron a producir sus primeras versiones de la canción vallenata, actividad que, desde entonces, lo ha posicionado como uno de los más grandes compositores y músicos de la historia de la música popular en Colombia. Algunos de sus éxitos son: “La Hija de mi Comadre”, “El Huérfano” y “La víspera de Año Nuevo”.
Hacia el año de 1940, los frutos de aquel contacto juvenil con la oralidad de un pueblo lleno de raíces africanas, lo condujeron a producir sus primeras versiones de la canción vallenata, actividad que, desde entonces, lo ha posicionado como uno de los más grandes compositores y músicos de la historia de la música popular en Colombia. Algunos de sus éxitos son: “La Hija de mi Comadre”, “El Huérfano” y “La víspera de Año Nuevo”.
Junto
con los Bovea fue uno de los primeros en interpretar las canciones del
juglar del vallenato Rafael Escalona. Guillermo Buitrago nació en
Ciénaga (Magdalena) el 1 de abril de 1920 y falleció el 19 de abril de
1949. Entre las versiones sobre las razones de su muerte se dice que
murió envenenado, otros aseguran que falleció de cirrosis, otros que lo
afectó una pulmonía extrema.